
Evento Zona Costa en la Región de Valparaíso
El pasado (fecha del evento), la iglesia Aposento Alto, ubicada en el sector Porvenir Bajo, Valparaíso, fue sede de un evento especial que reunió a las iglesias del Monte, Aposento Alto y Domeyko. Este evento, conocido como El Cantar de Zona Costa, tuvo como objetivo principal adorar al Dios Todopoderoso a través de la música y la alabanza, reforzando los lazos entre las congregaciones de la zona costa.
Iglesia Aposento Alto y su Pastor Víctor Henríquez
La iglesia Aposento Alto se encuentra en la comunidad de Porvenir Bajo, en la calle 14C, Cuatro 10, Valparaíso. Liderada por el pastor Víctor Henríquez, esta congregación ha sido un punto central de fe y unidad para los creyentes en la región. Como anfitriona de El Cantar de Zona Costa, la iglesia abrió sus puertas para que hermanos y hermanas de otras congregaciones pudieran unirse en adoración.
Iglesias Participantes en El Cantar de Zona Costa
Este evento contó con la participación de varias iglesias de la zona costa, incluyendo las congregaciones del Monte y Domeyko, ambas ubicadas en la región de Valparaíso. Estos grupos se unieron para alabar a Dios en un evento lleno de música, oración y compañerismo, en un espíritu de unidad.
La Iglesia del Monte
La iglesia del Monte, con una larga trayectoria de servicio, también se sumó a esta jornada espiritual. Esta iglesia es conocida por su enfoque en la adoración profunda y el servicio comunitario, lo que enriqueció la atmósfera de El Cantar de Zona Costa.
Iglesia Domeyko de Valparaíso
Ubicada también en Valparaíso, la iglesia Domeyko trajo su fervor espiritual y su pasión por la música a este encuentro. Su participación fue fundamental para crear un ambiente de alabanza vibrante y lleno de amor.
Resumen del evento
El Cantar de Zona Costa no solo fue un evento de alabanza, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la unidad entre las iglesias. Los participantes destacaron cómo este tipo de encuentros permiten fortalecer la fe y el sentido de comunidad, recordándonos el poder de la adoración conjunta.
El Cantar de Zona Costa fue un poderoso recordatorio de que la adoración en unidad puede trascender fronteras geográficas y denominaciones. El evento no solo fue una bendición para quienes participaron, sino que también dejó un legado de comunión y fe que perdurará en el tiempo. Es un ejemplo de cómo la música y la alabanza pueden unir a las iglesias en un mismo propósito: glorificar a Dios.